Un sentido, una luz.
Cuando pasas por muchos cambios en la vida -sobre todo en los últimos meses y todo tan seguido- es complicado seguir al corriente con uno mismo. Por lo menos, así me siento. No tengo idea de qué estoy haciendo, cómo llegar a donde quiero o qué hacer. Me aparecen muchas frases como: "Cuando no sepas a dónde ir, regresa a ti", pero ¿Cómo regreso a mí?.
Siento como si estuviera en trance, sin saber qué hacer, aguantando las ganas de llorar e intentando encontrar un sentido, esa fuerza para seguir por mis sueños y metas... pero, a la vez, solo quiero hacerme bolita un ratito, llorar y descansar.
Es frustrante sentir que no estás donde pensabas que estarías, esforzarte pero no alcanzar. Me da vergüenza admitirlo, me da vergüenza conmigo misma. No me siento suficiente en estos momentos y no quiero que se me acerquen a ayudar; solo quiero que me dejen tranquila, porque siento más presión cuando intentan ayudarme y me desanimo más. No sé si alguna vez les ha pasado.
Realmente no quería escribir sobre cómo me siento, porque quiero que este blog sea un espacio de luz. Es solo que también quiero ser sincera. Me gusta mucho este espacio y me gustaría saber si ayudo a alguien, incluso aunque no lo sepa... y me incluyo allí. También necesito luz.


0 comentarios